Una experiencia muy chula, que no requiere casi tiempo y que podéis tanto en casa como el colegio.
¿QUÉ NECESITAS?
-Una bolsa (tipo congelado), rotus permanentes u otras pinturas que sirvan para plástico y un poco de agua.
Se trata de dibujar el ciclo del agua y pegarlo a la ventana, con un poco de agua dentro. Es recomendable que a esta ventana le dé el sol en algún momento del día. Tampoco pasa nada si no tiene sol directo pero sí claridad. El experimento funciona igual.
El agua se condensará arriba de la bolsa originando las gotas y el vapor que forma las nubes. Con el frío de la noche, el agua volverá al mar de origen. Les encanta.
(Se puede colorear el agua con una tinta de rotulador que ya no funcione. La tinta interior de un rotulador seco siempre sirve para colorear líquidos)